"La Lavandera" de Honoré Dumier
INFORMACIÓN TÉCNICA:
Título: La lavandera / La Blanchisseuse
Autor: Honoré Dumier (1808- 1879)
Fecha: 1863
Técnica/material: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 49 cm x 33 cm
Ubicación actual: Museo de Orsay (París)
INFORMACIÓN COMPOSITIVA Y FORMAL:
En esta obra predomina el color y la pincelada y no las líneas. Muestra contraluces y un notable contraste de las figuras más cercanas al espectador en comparación con el fondo, de este modo se consigue una luz simbólica. El juego de claro-oscuro le ayuda a dar expresión emocional a su obra.
La profundidad o la perspectiva no es real ni trata de serlo, el autor pretende expresar dos planos, el del fondo y la madre con su hija subiendo por las escaleras.
Hay
uniformidad de tonos cálidos, aunque si analizamos los colores podemos contemplar que existen verdosos o azulados, pero mezclados con marrones. La tridimensionalidad de las figuras se ha
conseguido mediante el contraste de luz y color y del contraste entre colores fríos y cálidos.
En este cuadro podemos observar que hay una figura muy marcada por la madre y la hija. Un cuadro lleno de diagonales, representadas incluso en el fondo de este, lo que crea dinamismo y movimiento.
INFORMACIÓN CULTURAL Y ESTÉTICA:
El artista que realizó esta obra además de pintor fue caricaturista, ilustrador, grabador, dibujante y escultor, de origen francés. Tras estudiar dibujo y pintura empezó a trabajar para un diario (La Silhouette), más tarde trabajó para otros periódicos y revistas donde destacó la crítica social, de modo directo o indirecto, que en una ocasión le llevó a la cárcel por un período de seis meses. Hacia 1848 se empezó a centrar en la pintura, influenciado por artistas como Delacroix, Corot, Millet, Rousseau y Fragonard los cuales le llevaron al impresionismo, como en la obra mostrada se refleja. También es necesario destacar de sus bustos y esculturas que los utilizaba para las ilustraciones y dibujos y conseguir así una expresión más entendedora de los personajes.
Sus obras pictóricas se caracterizan por los claro-oscuros, para transmitir así una mayor expresión en sus obras, las cuales tenían como temática principal la crítica social o política y la representación de situaciones cotidianas.
Así pues, en la obra mostrada, podemos contemplar una lavandera con su hija, que tras acabar su jornada de trabajo, sube por unas escaleras que están junto al río Sena. Esta madre nos la presenta fuerte, robusta y trabajadora, de clase social baja, acompañada por un fondo construido de casas iluminadas que esperan al anochecer, casas de calidad burguesa.
El movimiento que puede definir esta obra es el Impresionismo, un movimiento surgido en Francia a finales del siglo XIX, contrario a las características francesas pictóricas de la época.
El rasgo más característico del Impresionismo fue la representación basada en la influencia que la luz ejerce sobre los objetos, personas y paisajes, sin preocuparse tanto de definir la forma, ya que los impresionistas pretendían dar significado con los efectos que ejerce la luz sobre el “escenario”. Así pues la luz y el color tomaron gran importancia.
Las pinceladas eran cortas y se sobreponían unas encima de otras con colores primarios y sus complementarios principalmente. En ocasiones no importaba tanto aquello que dibujaban, sino el tono que tomaba a distintas horas del día y con diferentes condiciones.
Podríamos situar el origen del nombre a partir de una exposición realizada en 1874, donde Louis Leroy al ver la obra “Impresión Sol Naciente” de Monet, y a modo despreciativo, los nombró “Impresionistas”. Encontramos antecedentes de modo pictórico similar en la escuela de Barbizón y en pintores como Turner y Corot. Las figuras clave de este movimiento fueron pintores como Eduard Manet, Claude Monet o Auguste Renoir.